OLA 40
Arranca la Ola 40 en el Colegio La Salle Cúcuta:
Una Experiencia de Reflexión y Comunidad en la Cuaresma.
El pasado miércoles 13 de febrero marcó el inicio de una etapa especial en el Colegio La Salle Cúcuta con la llegada de la Ola 40, coincidiendo con el día miércoles de ceniza que marca el comienzo de la Cuaresma. Esta celebración se llevó a cabo con una emotiva liturgia de la palabra y diversas actividades organizadas por la pastoral del colegio.
Durante los próximos 40 días, la comunidad educativa se embarcará en un viaje espiritual, aprovechando este tiempo de reflexión y renovación característico de la Cuaresma. La Ola 40 ofrece una oportunidad única para detenerse, ir a lo esencial y sumergirse en la experiencia de la fe en comunidad.
"La Cuaresma es una llamada a detenerse, a ir a lo esencial, a ayunar de aquello que es superfluo y nos distrae. Es un despertador para el alma", expresó el equipo pastoral del Colegio La Salle Cúcuta, resaltando la importancia de este período para el crecimiento espiritual y la conexión con lo trascendental.
Durante estos 40 días, se llevarán a cabo una variedad de actividades que incluyen momentos de oración, reflexión, servicio a la comunidad y encuentros de convivencia. Estas actividades están diseñadas para fomentar la participación activa de los estudiantes, docentes y personal administrativo en la vivencia de la Cuaresma.
La comunidad educativa del Colegio La Salle Cúcuta se une con entusiasmo a esta experiencia de fe y comunidad, con la esperanza de que este tiempo de reflexión y renovación fortalezca los lazos fraternos y espirituales que los caracterizan.
La Ola 40 promete ser un período de crecimiento personal y comunitario, donde cada miembro del colegio tendrá la oportunidad de profundizar su relación con Dios y con sus compañeros de camino.
El Colegio La Salle Cúcuta invita a toda su comunidad educativa a participar activamente en las actividades de la Ola 40 y a aprovechar este tiempo de Cuaresma como una oportunidad para crecer en la fe y en el amor al prójimo. Juntos, en comunidad, se embarcarán en este viaje espiritual, recordando siempre que en la sencillez y en la entrega se encuentra la verdadera riqueza del alma.




